La firma japonesa quiere facilitar la vida al máximo a los consumidores. Como muestra, su último producto, la Yamaha YAS-103. Es una barra de sonido que mantiene la buena calidad sonora y el mismo diseño elegante que su predecesora, la Yamaha YAS-101, pero que además incluye capacidad de reproducción inalámbrica de audio mediante Bluetooth. Es un diseño que consta de un solo elemento con un doble subwoofer integrado, para que no sea necesario ocupar más espacio en el salón con un altavoz de graves separado. De esa forma, ofrece una gran flexibilidad a la hora ubicarla dentro de casa. Se puede situar delante de cualquier televisor superdelgado, y su altura es regulable.

No importa que la barra de sonido bloquee el sensor del televisor para el mando a distancia, porque los ingenieros de la marca han incluido un repetidor de señales para el mando. También admite el montaje sobre la pared, o simplemente es posible situarla sobre un estante del mueble de la tele. Mejora sensiblemente el rendimiento sonoro de los televisores planos y es una de las soluciones para disfrutar del cine en casa más sencillas de instalar. Se conecta fácilmente a un televisor Full HD utilizando un cable digital, que está incluido dentro del paquete. Es compatible con varios formatos de sonido multicanal, como DTS, Dolby Pro Logic II y Dolby Digital.

Dentro de la estilizada carcasa, la Yamaha YAS-103 esconde dos altavoces frontales y un doble subwoofer. Los altavoces son de rango completo con un diámetro de media pulgada, a lo que hay sumar los dos conos con un diámetro de 3 pulgadas del subwoofer. La potencia de salida es de 2 por 30 vatios para los frontales, más 60 vatios del subwoofer. La respuesta de frecuencias, por cierto, abarca desde los 50 Hz a los 22 kHz. Por otra parte, la tecnología de sonido envolvente está desarrollada por la misma marca. Se llama Air Surround Xtreme, y es capaz de reproducir un sonido envolvente de 7.1 canales son una sola barra de sonido. Las bandas sonoras de las películas resultan realistas, los graves aportan emoción y no se pierde claridad en los diálogos.

La conectividad Bluetooth sirve para reproducir música en streaming desde tabletas, teléfonos móviles y ordenadores compatibles. Pertenece a la versión 2.1 + EDR con A2DP. Ahora bien, el Bluetooth no sólo permite reproducir audio, sino que además facilita el control de la barra de sonido desde dispositivos móviles; basta con instalar la aplicación gratuita Yamaha Home Theater (para iOS y Android). De cualquier manera, viene equipada con su propio mando a distancia. En la parte inferior del frontal se encuentran los botones para ajustar el volumen y seleccionar la fuente. A su derecha están los indicadores luminosos de estado, que muestran qué fuente está seleccionada (TV, BD/DVD, coaxial, analog o Bluetooth) y si está activado el sonido surround, el modo DTS y el Dolby Pro Logic II. En la parte trasera está el panel de conexiones donde hay dos entradas de audio digital óptica, una entrada de audio digital coaxial y una entrada de audio estéreo. Finalmente, la Yamaha YAS-103 tiene un precio de venta al público de 270 euros.

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La nueva Denon DHT-S514 es una barra de sonido con subwoofer. Está especialmente pensada para acompañar a cualquier pantalla con una diagonal de 42 pulgadas en adelante. Admite múltiples posibilidades de instalación tanto por las características físicas de la barra, que es superdelgada, como porque el subwoofer es inalámbrico. Por lo tanto, el altavoz de graves se comunica sin cables con la barra, y solamente hace falta encontrarle un hueco cerca de un enchufe. La barra mide unos ocho centímetros de fondo y otro tanto de alto. Se conecta con un solo cable al televisor. Se puede colgar sobre la pared; de hecho, es bastante ligera (poco más de dos kilos).

También se puede ubicar sobre un estante de la mesa del televisor, o puede ir sencillamente puesta delante de la pantalla. Como tiene un repetidor de infrarrojos, no importa que bloque el sensor del mando a distancia de la tele. En esos dos casos, hay que colocarla sobre las patas. Los pies, por cierto, son ajustables en altura. Para la barra, los ingenieros han elegido una configuración de altavoces de dos vías compuestos por dos tweeters con un diámetro de media pulgada y dos altavoces ovalados de dos por cinco pulgadas. Por otro lado, el subwoofer incorpora dos woofers de poco más de cinco pulgadas, junto con un puerto de graves bastante eficaz con forma de U.

Este Denon puede descodificar formatos de sonido multicanal como Dolby Digital y DTS. De esa forma, va a aportar la máxima emoción a las películas editadas en Blu-ray y DVD. Asimismo cuenta con una tecnología de refuerzo de graves llamada Dynamic Bass, que aporta potencia y precisión a las frecuencias bajas. El usuario puede elegir entre tres modos de escucha, entre los que figura uno específico para las sesiones nocturnas. El segundo es para películas, y el tercero para música. Y es que este producto no está ideado únicamente para el disfrute del cine en casa, sino también de la música. Eso incluye las canciones reproducidas desde un smartphone, una tableta o un ordenador portátil, siempre que tengan Bluetooth. La barra incluye capacidades de reproducción de música en estéreo de forma inalámbrica vía Bluetooth, que es compatible con el códec aptX, similar a la calidad CD.

Dentro del panel de conexiones destacan una entrada y una salida HDMI (con canal de audio de retorno). A esto hay que añadir una entrada de audio digital óptica, una entrada de audio digital coaxial y una entrada de audio analógica con conector minijack estéreo (3,5 mm). En ella se puede pinchar cualquier lector de audio portátil.

Viene acompañada de un pequeño y claro mando a distancia con una función de aprendizaje de comandos. La instalación es muy fácil, no sólo por la flexibilidad de ubicación y porque el cableado está reducido a la mínima expresión. Incluye una guía de instalación rápida que es muy sencilla de seguir. La barra mide son 100,4 por 79,4 y por 78,3 milímetros, sin contar las patas, y pesa 2,3 kilos. Por su parte, el subwoofer pesa 5,9 kilos y mide 171,5 por 313 y por 346 milímetros. Es posible encontrar en las tiendas el modelo Denon DHT-S514 a un precio de venta al público de 500 euros.

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La Yamaha YAS-152 es una nueva barra de sonido que por su tamaño (mide 1,2 metros de ancho) puede completar a la perfección cualquier televisor plano de gran diagonal de pantalla. Combina bien con televisores de 55, 60 ó más pulgadas. En todos los casos, va a mejorar la experiencia sonora del cine en casa con una solución fácil de instalar. Admite el montaje en pared, pero asimismo viene equipada con unos pies de altura ajustable para ubicarla encima de la mesa de la tele. De todos modos, incluso con los pies puestos, tiene un perfil bajo, con una altura máxima de 10,8 centímetros. Los pies son desmontables. No hay ningún problema para colocarla delante de la pantalla, porque incorpora un repetidor para la señal de mando a distancia del televisor.

Gracias a un amplificador digital, suministra una potencia de salida de 2 por 30 vatios para los canales frontales más 60 vatios que corresponden al doble subwoofer (120 vatios en total). Dentro de la carcasa, los ingenieros de Yamaha han puesto dos altavoces de rango completo con un conos de 6,5 centímetros de diámetro más un subwoofer formado por dos conos de graves de 8,5 centímetros de diámetro. Aparte, han incluido la tecnología Air Surround Xtreme, desarrollada dentro de la misma casa. Su objetivo es ofrecer sonido envolvente de 7.1 canales con diálogos claros en los frontales y graves poderosos. De cualquier manera, también existe la posibilidad de añadir un subwoofer externo.

La Yamaha YAS-152 puede descodificar diversos formatos de sonido multicanal como Dolby Pro Logic II, Dolby Digital y DTS. Los diálogos y las narraciones de los comentaristas deportivos siempre van a resultar claramente audibles, gracias a la función Clear Voice, incluso a volúmenes bajos. Y la función UniVolume se ocupa de que los niveles sean homogéneos, incluso cuando se cambia de fuente o de canal; se puede activar y desactivar a gusto del consumidor. Para las películas y los vídeos de Internet incluye otra función que sincroniza el audio con el movimiento de los labios de los actores que salen en pantalla.

No solamente está pensada para disfrutar del cine en casa. Permite disfrutar de la música desde diversas fuentes. Una de las características más interesantes es la posibilidad de escuchar las canciones desde un smartphone o una tableta sin necesidad de cables a través de Bluetooth. El Bluetooth pertenece a la versión 2.1 que es compatible con los perfiles EDR y A2DP. El panel de conexiones está instalado en el centro de la parte trasera. Tiene una entrada de audio digital óptica, una entrada de audio digital coaxial, dos entradas de audio analógicas y una salida para subwoofer.

El pequeño mando a distancia puede aprender algunas funciones. Y el equipo igualmente se puede manejar con la aplicación gratuita de control HT Controller de la misma marca, que es apta para iOS y dispositivos Android. Pesa 4,8 kilos y sus dimensiones (incluyendo los pies) son 1.200 por 108 y por 136 milímetros. Es posible encontrar en las tiendas la Yamaha YAS-152 a un precio de venta al público de 350 euros.

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Jamo continua la tradición de productos de audio monocromáticos de líneas suaves en esta barra de sonido con subwoofer. Sobrio diseño danés que esconde las últimas tecnologías relacionadas con el sonido para el cine en casa. Jamo Torsten es una solución fiable para todos aquellos que quieren completar el televisor de casa con sonido para 2.1 canales. Como la barra mide un metro de ancho puede trabajar con televisores de amplia diagonal. El acabado en color carbón mate resulta elegante a la par que neutro, para que pueda integrarse en salones de distintos estilos. Como el subwoofer es inalámbrico, el usuario va a tener una mayor libertad a la hora de ubicarlo en la sala. El sistema proporciona una potencia de salida de 250 vatios en total y puede decodificar sonido Dolby Digital.

La barra de sonido es de dos vías e incorpora dos tweeters de domo suave de 0,75 pulgadas con tecnología de onda guía, más cuatro woofers con un diámetro de tres pulgadas con tecnología de conos cónicos rígidos. Por su parte, el subwoofer cuenta con un cono hecho de composite con un diámetro de 10 pulgadas, que dispara el sonido desde un lateral. Con esta configuración, se consigue proporcionar un sonido envolvente muy cinematográfico. Ahora bien, la marca danesa también cuida el rendimiento de este equipo a la hora de reproducir música, con un sonido sin coloratura. Para adaptarse a los nuevos tiempos, y facilitar la reproducción de música desde dispositivos móviles, los ingenieros de Jamo han incluido conectividad Bluetooth.

El Bluetooth incluye el códec aptX y funciona con smartphones, tabletas, ordenadores y otros equipos con la misma tecnología inalámbrica. Para facilitar la tarea de emparejar los dispositivos con la barra han incluido la tecnología de campo cercano NFC (Near Field Communication). Basta con tocar la barra con un smartphone que también tenga NFC para que la reproducción de las canciones desde el móvil comience enseguida. También tiene una entrada de audio digital óptica y una entrada de audio estéreo.

Viene acompañado de un pequeño mando a distancia, con capacidades de memorizar comandos del mando del televisor. Así el usuario sólo tendrá que usar uno para las funciones más habituales. Este producto de cine en casa ha recibido varias distinciones internacionales, como el premio CES 2014 a la Innovación.

La barra admite varias posibilidades de instalación. De puede colocar directamente sobre una mesa, aunque antes no viene mal instalar los dos pies suministrados. Igualmente admite el montaje sobre la pared, para lo cual viene equipada con un soporte. Dentro del paquete hay dos cables: uno óptico y otro de audio estéreo con conectores RCA. La barra mide 114 por 1.092 y por 76 milímetros, mientras que las dimensiones del subwoofer son 330 por 228 y por 406 milímetros. Dentro del paquete. El precio de venta al público de la barra de sonido con subwoofer Jamo Torsten asciende a 700 euros.

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La Yamaha YAS-103 es una barra pensada para poder disfrutar de la calidad del sonido del cine pero estando en casa. Este dispositivo va dirigido a un público adulto, con posibilidad de permitirse algún capricho, ya que este aparato tiene una buena relación calidad/precio. Además, viene incorporada una tecnología Bluetooth que permite conectarla a un terminal inalámbrico. Este modelo cuenta con una serie de mejoras con respecto a su hermana menor, la Yamaha YAS-101, como por ejemplo, la calidad del audio.

La marca japonesa pone a nuestra disposición varias prestaciones en esta barra de sonido. Entre otras, una opción de Home Theater que se sincroniza con dispositivos Android, el sistema operativo para móviles y tabletas de Google, como con iOS, el software para móviles y tabletas de Apple. Esto nos permitirá controlar las opciones básicas de un dispositivo inalámbrico como subir o bajar el volumen, seleccionar la fuente o activar y desactivar el Bluetooth.

Las tecnologías más representativas que se incluyen son dos: la Air Surround Extrem y el UniVolume. Esta primera intenta simular un sonido virtual 7.1 mientras estamos visualizando cualquier película o estamos escuchando alguna canción. Por otra parte, la segunda, mantiene un nivel de volumen equilibrado para que, cuando se emitan los anuncios, no suba el sonido en exceso.

Diseño
Tiene un diseño elegante y alargado en color negro piano. Consta de un solo elemento con un doble subwoofer integrado para que no sea necesario ocupar más espacio en el salón o en la habitación. Yamaha pretende con esto que no se te tengan que poner más altavoces y dejar un mayor espacio alrededor de la casa. Por ello, la barra de sonido ofrece una gran flexibilidad a la hora de colocarla por la casa. Debido a su reducido tamaño y a su posibilidad de camuflarse, puede simular hasta un elemento decorativo.

Además, se puede situar delante de cualquier televisor extraplano, ya que su altura es regulable. Debido a sus suaves líneas curvadas, permite montarlo en una pared utilizando la plantilla que se incluye en las instrucciones y el hardware disponible en el mercado. Incluso, se puede colocar como soporte para la televisión.

Sonido y prestaciones
El usuario ya no necesitará una unidad de altavoces por separado para poder tener un sonido de calidad dentro de tu casa. Los conductores de los subwoofers integrados que posee el aparato, combinados con la gran cabina de volumen del dispositivo y los caja de reflejos de bajos, hacen que el sonido de los graves tenga una gran intensidad. Éstos tienen una forma recta que, al unirse con los conductos en forma de trompeta, hacen que la claridad de lo que estemos escuchando tenga un equilibrio muy óptimo.

Algunas de estas barras sólo ofrecen sonido en estéreo y otras ofrecen un audio envolvente virtual con proyección de gráficos inexacta. Sin embargo, la Yamaha YAS-103 emplea un sistema llamado Air Surround Xtreme, que revela un sonido surround de 7.1, una clase de canales con una imagen excelente y rica presencia, bastante superior si se compara con otros modelos similares. El usuario podrá disfrutar con esto de un audio realista, con un diálogo claro en la acción de sonido frontal y dinámico en la parte posterior.

Por otra parte, esta barra de sonido es capaz de hacer que las voces se mantengan claras, lo que eleva el nivel de diálogo y narraciones, manteniendo la calidad de sonido en general. De esa forma, el usuario podrá oír mejor las películas, programas de televisión, partidos de fútbol y los telenoticias.

Asimismo, posee una característica que será muy agradecida por el público, el UniVolume. Éste mantiene el nivel del volumen de cualquier vídeo que se esté viendo a través de la televisión. La tecnología fabricada por Yamaha mantiene un nivel constante del audio entre los diferentes canales, programas, anuncios y fuentes de entrada. Así, en el momento en el que las distintas cadenas decidan aumentar el sonido al comenzar los anuncios, tu seguirás escuchando todo al mismo volumen, si lo prefieres. Lo mismo ocurre cuando se cambia de fuentes para ver un DVD o una película en Blu-ray, incluso para escuchar música en un CD. Particularmente, esto es muy útil para la noche, cuando los picos de audio pueden molestar a los vecinos. Si aún así no te convence este sistema, que remarcamos como un avance, el usuario puede apagarlo o encenderlo a su gusto.

La barra de sonido YAS-103 es compatible con os formatos de sonido surround más populares, como Dolby Digital y DTS Digital Surround, para que pueda obtener el efecto completo de audio de la película desde múltiples canales y así mejorar la experiencia del usuario.

Conectividad
Este dispositivo se conecta con cualquier smartphone que disponga de sistema operativo Android 2.2.3 o versiones superiores y Apple 5.5.1 o actualizaciones mayores. En esta ocasión, los Windows Phone se quedan de lado por una cuestión de incompatibilidad. De esta forma, el equipo es capaz de transmitir música desde estos terminales, tendiendo en cuenta que deben ser compatibles con tecnología Bluetooth, un tipo de conexión inalámbrica. Si se conecta la barra de sonido al teléfono inteligente, permitirá que el dispositivo de audio se conecte o desconecte para la conveniencia del ahorro de energía. Una opción muy útil para reducir un poco la factura de la luz.

Asimismo, existe una aplicación gratuita de control para un funcionamiento sencillo del sistema. Esta app se llama Theater App Home Control y está disponible tanto en la Play Store como en la Google Play, las tiendas online de descarga de plataformas para teléfonos Apple y Android, respectivamente. Ésta hace que el dispositivo sea fácil de controlar si se conecta a través de Bluetooth, incluyendo selecciones de entrada, modos de surround y otros ajustes.

La conexión de la Yamaha YAS-103 es bastante sencilla. En el caso de que la barra se quede por delante del sensor de la televisión, no es un problema. El dispositivo de sonido cuenta con chip integrado en el mismo para que no resulte un problema retransmitir la señal y poder seguir controlando la TV. Además, el equipo tiene un modo de aprendizaje con el que el usuario podrá apagar o encender el aparato con el propio mando del televisor. De esta misma forma, se podrá controlar el volumen. Esto resultará muy útil para el consumidor ya que no tendrá que utilizar dos controles remoto para las funciones más básicas.

Si se quiere colgar en la pared, tampoco es un problema, ya que la barra viene equipada con una serie de piezas en su parte posterior que harán muy fácil su agarre a la misma. Además, cuenta con dos entradas digitales ópticas, una entrada digital coaxial, una entrada auxiliar analógica y conexión Bluetooth.

Conclusiones
La Yamaha YAS-103 es una interesante opción para traerte el cine a casa. Tiene un diseño compacto y elegante, con un buen rendimiento y unas características ingeniosas como el Air Surround Xtrem y el UniVolume. Sin duda, la gran ventaja de esta barra de sonido es la relación que mantiene entre la calidad y el precio. Por casi 300 euros podemos disfrutar de un Home Cinema que ocupe poco espacio y ofrezca buen sonido.

Ficha técnica

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Samsung quiere que sus televisores con pantalla curva no estén solos. Por eso acaba de presentar una barra de sonido también con líneas curvas, que combina a la perfección con las pantallas de la marca con una diagonal de entre 65 y 55 pulgadas. Al fin y al cabo, la barra mide 1,2 metros de ancho. Es el modelo Samsung HW-H7500, con un diseño estético que se sale de lo habitual. Se trata de una barra de sonido con subwoofer que se puede instalar muy fácilmente. La barra se puede montar colgada sobre la pared, o simplemente se puede colocar sobre la mesa delante  del televisor. Nunca va a molestar ni tapar la imagen, porque su perfil es realmente bajo, ya que mide poco más de cuatro centímetros de alto. También puede funcionar como base, sustituyendo al pedestal que traen de serie los televisores con pantalla curvada de la misma marca. En esa opción de montaje no hace falta emplear ningún tornillo, ni tampoco hacer agujeros en la pared.

Además, el subwoofer es inalámbrico, por lo que no hace falta tender ningún cable para comunicar el altavoz de graves con la barra. Los diseñadores de la marca surcoreana se han decantado por un sobrio acabado en color negro. Estos dos elementos conforman un sistema de sonido 8.1 canales con altavoces activos. El sistema suministra una potencia de salida de audio RMS de 320 vatios en total, lo suficiente para sonorizar un salón de buen tamaño. Esa potencia se distribuye en dos partes iguales entre el subwoofer y la barra de sonido. Puede descodificar formatos de sonido multicanal como DTS y Dolby Digital para disfrutar a tope del cine en casa.

Este producto de Samsung no solamente está pensado para mejorar el sonido del televisor y para ver películas. Los ingenieros de la casa también han cuidado los aspectos relacionados con la escucha de música, desde distintas fuentes. Así, el puerto USB permite reproducir ficheros de audio en formatos como MP3, WMA y AAC desde una llave de memoria o desde un lector MP3 portátil. Aparte, la barra cuenta con Bluetooth, que sirve para poder escuchar canciones desde el teléfono móvil sin necesidad de cables. También tiene una entrada de audio auxiliar con conector minijack estéreo (3,5 mm) en la que se puede pinchar cualquier lector de audio portátil. La conectividad se completa con una entrada y una salida HDMI.

El usuario puede elegir entre varios efectos DSP (de procesado digital de señal). Viene acompañada de un mando a distancia y del soporte correspondiente para montar la barra sobre la pared. Gracias a la función Anynet +, el usuario puede controlar todos los dispositivos que estén conectados por HDMI con un solo mando a distancia. La barra mide 1.230 milímetros de ancho, por 42 milímetros de alto y por 170 milímetros de fondo, y pesa solamente 4 kilos. En cuanto al subwoofer, de 7,5 kilos, es un cubo que mide 290 milímetros de lado. El modelo Samsung HW-H7500 está disponible a un precio de venta al público que asciende a 700 euros.

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El modelo Sony HT-GT1 está formado por una barra de sonido y un subwoofer. Podría parecer que es un simple equipo destinado al cine en casa diseñado para mejorar el audio de los televisores planos. Sin embargo, este conjunto con amplificación de 2.1 canales está siempre listo para montar una fiesta. Cuando está apagado, puede parecer discreto, pero todo cambia al encenderlo. Entonces no va a pasar desapercibido. El subwoofer incorpora una fuente de iluminación LED que cambia de color al ritmo de la música que está sonando. Así, añade un espectáculo de luz. Está pensado para poderlo llevar de una habitación a otra. Por eso, tanto la barra como el subwoofer tienen un asa para facilitar el transporte a otra zona de la casa.

Para disparar los graves basta con apretar un botón, el que activa el modo Bass Bazuka, que promete graves contundentes sin distorsión. La potencia de salida de audio total es de 260 vatios, que podrán llenar de sonido salones grandes. Los recintos, tanto de la barra como del subwoofer están construidos con madera bastante rígida, para amortiguar las resonancias y que el sonido salga limpio incluso ajustando el volumen al máximo. El subwoofer está cableado, por lo que es necesario ubicarlo cerca de la barra de sonido pero también junto a un enchufe. La barra se puede colocar perfectamente justo encima del subwoofer.

Este equipo proporciona sonido envolvente de 2.1 canales a las películas, los vídeos y los programas de televisión, sin olvidar los videojuegos. Incluye una tecnología que realza las voces para que los comentarios de los presentadores y los diálogos de las películas siempre resulten claros e inteligibles, sin importar que el volumen esté bajo, como durante las sesiones de palomitas nocturnas. Dispone de una entrada de audio digital óptica, y también posee un puerto USB con capacidades de reproducción directa de audio desde reproductores MP3, discos duros portátiles o llaves de memoria. Si en la casa hay una minicadena o un sistema de audio micro, el usuario va a poder conectarlo directamente a esta barra de sonido.

Las fuentes posibles no se acaban ahí, porque los ingenieros de Sony han incluido otras capacidades inalámbricas. La barra incorpora Bluetooth para poder escuchar las canciones de un teléfono móvil, desde una tableta o desde otro dispositivo compatible, sin precisar ningún cable. El proceso de emparejado entre la barra de sonido y el móvil es bastante simple. De todos modos, para facilitarlo aún más está la tecnología NFC (Near Field Communication). Basta tocar con un móvil compatible NFC en el logo marcado con esas letras existente en la barra para que la conexión se produzca y empiece a sonar la música.

El fabricante ofrece una aplicación gratuita llamada Song Pal, que está disponible para dispositivos móviles iOS y Android. Sirve para controlar el sistema desde un smartphone o una tabletas. Dentro del paquete hay un cable de audio óptico suministrado. La barra de sonido con subwoofer Sony HT-GT1 llegará a Europa a lo largo del próximo mes de octubre.

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Bajo el nombre de Yamaha YSP-2500 se esconden un proyector de sonido más un subwoofer. Juntos producen sonido envolvente de 7.1 canales, gracias a una tecnología propia de la marca. La barra incorpora dieciséis altavoces con un diámetro de 2,8 centímetros y el subwoofer, con dos conos de 10 centímetros, es inalámbrico y activo. El usuario puede elegir entre seis modos de envolvente, según el contenido del que esté disfrutando, como películas, programas de deportes o música en estéreo. Gracias al Bluetooth, también podrá escuchar las canciones desde el teléfono móvil sin necesidad de cables. Y la salida para auriculares también ofrece sonido envolvente.

La barra de sonido cuenta con un chasis hecho de aluminio y es de perfil bajo. Por su parte, el subwoofer se puede colocar en horizontal o en vertical. El proceso de instalación es bastante simple, y calibrar el sistema para adaptar el sonido a las características acústicas del salón es muy sencillo. Las conexiones HDMI pueden manejar vídeo 4K a 50 ó 60p pero también películas 3D. Dentro del menú hay diez programas CINEMA DSP, con ecualizaciones específicas para entretenimiento, para vídeo y para música.

Diseño

Los ingenieros de la marca se han esforzado para conseguir un producto con un alto rendimiento sonoro, flexible de instalar y fácil de usar. El aspecto es clásico y elegante, con acabados refinados. El chasis está hecho de aluminio rígido y el panel superior de la barra también está fabricado con una plancha gruesa de aluminio. Han elegido ese material por sus propiedades no magnéticas. El grosor de la placa colocada en la cara superior contribuye a minimizar las vibraciones, para que no se perturbe la claridad sonora. Las esquinas están ligeramente redondeadas y los laterales presentan un acabado de espejo. La barra está disponible en color negro o plateado.

Sin embargo, idear la estructura interna ha sido la tarea más laboriosa. Dentro de la estrecha carcasa, los ingenieros han colocado dieciséis altavoces con un diámetro de 2,8 centímetros; están situados en posiciones estratégicamente calculadas para poder disparar haces de sonido capaces de crear hasta seis envolventes distintas. Esos dieciséis altavoces quedan ocultos tras la rejilla metálica del frontal. A su izquierda está la pantalla informativa, que muestra el estado del equipo, el nivel de volumen y la fuente selecciona. A la derecha se encuentra la salida para auriculares y la entrada para el micrófono de calibración del sistema.

La barra presenta un bajo perfil, que puede quedarse en tan sólo 5,1 centímetros de alto, si se quitan las patas. De todos modos, la barra mide 7,3 centímetros con las patas puestas, y su altura se puede ajustar entre 7,3 y 8,6 milímetros. De esa forma, se puede ubicar delante de la mayoría de los televisores, sin que interrumpa el visionado. Admite el montaje sobre la pared, mediante un soporte opcional (Yamaha SPM-K20).

El subwoofer también tiene forma alargada. Se puede instalar en vertical o en horizontal, en cualquier esquina del salón, aunque cerca de un enchufe, porque es de tipo activo. Incorpora dos conos con un diámetro de 10 centímetros y un puerto de graves en el centro del frontal. Es inalámbrico, esto es, se comunica sin cables con la barra; el fabricante advierte que el alcance cubre un radio de diez metros.

Sonido

Con esos dos elementos, este Yamaha YSP-2500 puede suministrar sonido envolvente con una tecnología propia de 7.1 canales que ofrece seis modos para elegir, según la fuente que se desee reproducir. Así, es capaz de reproducir sonido envolvente real, con mucha dinámica y con voces muy claras, tanto con música como con diálogos de películas y programas de televisión. Esa tecnología de Yamaha se llama YSP y genera haces de sonido que el procesador de señal digital (DSP) agrupa de distintas maneras para que se reflejen en las paredes de la habitación, reproduciendo efectos surround desde la izquierda, la derecha e incluso desde la parte la de atrás.

Al final, el usuario puede elegir entre seis modos de haces, para que se adapten a la fuente, ya sea una película o un música clásica. Por ejemplo, el modo 5 Beam+2 reproduce sonido de 7.1 canales, y el de 3 Beam es adecuado para visionar películas en grupo. Por otro lado, el modo Stereo + 3 Beam es apto para ver musicales. Y hay modo de Beam Personal, útil para las sesiones nocturnas en solitario. Aparte hay diez programas CINEMA DSP: cuatro para contenidos relacionados con el entretenimiento, tres para vídeo y otros tres par música. Suministra una potencia de salida de audio de 162 vatios en total, repartidos entre 16 por 2 W de la barra más 130 vatios del subwoofer. El rango de frecuencias del conjunto va desde 40 a 22.000 hertzios.

Puede descodificar formas de audio en alta definición como DTS HD y Dolby True HD, que son los empleados en las películas editadas en Blu-ray. Para los vídeos de Internet, dispone de una función para sincronizar el movimiento de los labios de los actores con el audio de la película en niveles desde 0 a 500 milisegundos. Y el sistema UniVolume mantiene el volumen en un nivel homogéneo, incluso cuando se emiten anuncios. Por otro lado, para la música comprimida en formatos como MP3, hay un sistema de mejora de calidad que trata de recuperar las frecuencias perdidas.

Conectividad

La conectividad del modelo Yamaha YSP-2500 está al día. Tiene tres entradas HDMI de la versión más reciente, capaces de manejar vídeo 4K en ultra alta resolución a 50 ó 60p, que además son compatibles con películas en 3D. Las conexiones HDMI transmiten la señal aunque el equipo esté apagado. También posee una salida HDMI, con canal de audio de retorno, para reducir el tendido de cables entre la barra y el televisor.

En el apartado del audio, dispone de dos entradas de audio digital ópticas, una entrada de audio digital coaxial, una entrada de audio analógica, una salida para subwoofer y una salida para auriculares. La salida para auriculares permite disfrutar de sonido envolvente de 7.1 canales desde cualquier auricular, ya se trate de películas o de videojuegos. Incluye la tecnología inalámbrica Bluetooth 2.1 + EDR, para poder escuchar audio desde un teléfono móvil, desde una tableta o desde otro dispositivo compatible. Es compatible con los perfiles A2DP y SPP, y con los códecs aptX y SBC. El alcance del Bluetooth se extiende en un radio de diez metros. El Bluetooth funciona en el modo de espera de la barra.

Otras prestaciones

Esta barra de sonido de Yamaha incluye un repetidor de la señal del mando a distancia del televisor. Así, se puede poner delante del televisor, obstruyendo el receptor de infrarrojos del mando a distancia. El usuario simplemente debe activar esa función de repetidor manteniendo pulsado el botón correspondiente en el mando de la barra durante tres segundos.

Dentro del paquete figura un micrófono especial, que hay que utilizar para el sistema automático de calibración, denominado IntelliBeam. Ajusta automáticamente los parámetros de sonido a las cualidades acústicas del salón, como su forma, su tamaño y los materiales de las paredes y otras superficies. Una vez conectado el micrófono, basta con ir siguiendo las instrucciones que salen en pantalla.

Viene equipado con su propio mando a distancia, pero también se puede controlar con un smartphone o una tableta. Basta con descargar e instalar la aplicación gratuita Home Theater Controller, que está disponible para iOS en la Apple App Store y para Android en la tienda Google Play. Facilita el acceso al menú para cambiar la configuración y ayuda a realizar diversos ajustes de sonido.

Ficha técnica

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Bose es una de las marcas que cuentan con uno de los sistemas más completos de sonido inalámbrico que existen en el mercado. El Bose SoundTouch, ofrece la posibilidad al usuario de crear un hilo musical personalizado en nuestra casa. De esta forma, podemos reproducir individualmente en cada habitación la música que queramos o elegir el mismo ambiente para todo nuestro hogar.

Este equipo se compone de varios altavoces inalámbricos que funcionan a través de WiFi, para que no nos molesten esos incómodos cables. Pues bien, la compañía ha presentado un nuevo equipo para esta serie, el Bose SoundTouch SA-4, un amplificador que permitirá reproducir nuestra música a través de Internet (streaming) y que, obviamente, es compatible con todos los dispositivos que hay en esta gama.

Además, para nuestra comodidad, viene con un mando a distancia que cuenta con un diseño innovador que nos permitirá controlar todas las funciones que ofrece el terminal. Éste se llama Bose Controller y con él podremos encender o apagar los altavoces, pasar canciones y pausar o reanudar la reproducción. Funciona vía Bluetooth y tiene un alcance de 20 metros, por lo que nos podremos desplazar con total comodidad por la habitación donde tengamos el dispositivo y elegir la acción que queramos ejecutar.

Este equipo se encarga de enviar la señal a todos los altavoces de la marca que haya por la casa y, así, poder distribuir el sonido entre las distintas habitaciones. Gracias a su elegante diseño, el dispositivo es lo suficientemente compacto para que se pueda ocultar, incluso se puede pegar a la pared gracias al soporte que incorpora. Con él, podremos reproducir directamente desde nuestra biblioteca musical online todas las canciones que queramos de nuestros grupos y artistas favoritos.

Para todos aquellos que quieran adquirir uno, el Bose SoundTouch SA-4 está ya disponible por un precio de 500 euros. Una cantidad al alcance de aquellas personas amantes del sonido de calidad que quieran darse un capricho estas Navidades.

Diseño
Los diseñadores de la marca han elegido el plástico como elemento principal en este equipo de sonido. El aparato cuenta con tres elementos diferenciados: el mando a distancia del que hemos hablado antes, el amplificador y el módulo inalámbrico ST Wireless Adapter. El terminal en sí se puede colocar dentro de un mueble o se puede atornillar a la pared, según prefiera el usuario. Éste se une al módulo transmisor a través de un cable que, desde la marca, recomiendan que esté visible para que capte mejor la señal WiFi. El cable de unión entre un módulo y otro es de 1,8 metros de longitud, por lo que no tendremos problemas a la hora de conectarlo.

Es la misma firma también la que recomienda que el amplificador y el adaptador inalámbrico estén cerca de los altavoces al colocarlos. Por eso, es mejor que los situemos en habitaciones continuas para que la conexión del mando a distancia llegue a ambos equipos. De hecho, ocurre algo parecido con el Bose Controller. La multinacional señala que la distancia de éste y del Wireless Adapter deber ser, como máximo, de 21 metros. Asimismo, el primero se puede poner también en una pared que funciona a través de imanes y, así, poder colocarlo cómodamente.

Las medidas de estos componentes son: del amplificador 302 x 165 x 95 miímetros; Wireless Adapter, 239 x 47 x 61 milímetros; y, finalmente, el Mando a Distancia, 107 de diámetro x 28 milímetros. Como podréis comprobar, estas dimensiones no son especialmente grandes, por lo que podremos poner el equipo en el lugar que deseemos de nuestra casa.

Sólo una pequeña precaución: el enchufe, como el de la mayoría de los aparatos electrónicos, no está preparado para resistir condiciones climatológicas adversas (lluvia, granizo, nieve), por lo que se recomienda que siempre en el interior de la casa o en algún lugar cubierto.

Conectividad
Además, conviene dejar claro un aspecto importante: el hecho de que este altavoz esté construido en plástico, en lugar de haber utilizado un material más noble (como habría cabido esperar en un equipo de sonido de alta gama) es un acierto. Y es que como hemos dicho, el sistema de sonido funciona a través de la red WiFi, y este tipo de señal es bastante caprichosa con los materiales. Aunque la madera o el metal hubiesen sido quizás una mejora estética, hubiesen implicado una recepción de señal muy inferior, que hubiese desembocado en un sonido bastante más pobre.

En cuanto a la conectividad de software, el Bose SoundTouch SA-4 reproduce, como muchos otros sistemas de sonido, la música que ofrezca un ordenador o un disco duro externo, pero al contrario que la mayoría de su competencia, no se detiene ahí.

También nos permite acceder a las listas de reproducción de iTunes o de Windows Media. Esto implica que no tendremos que pasar por fuerza nuestras canciones a una memoria USB y conectar esta al amplificador. En su lugar, simplemente se podrá sincronizar con un dispositivo. Y si tenemos iPhone o iPad, podremos usar también la conexión Air Play para escuchar nuestra música a través del Bose SoudTouch.

Otra gran ventaja en el campo de la conectividad es la posibilidad de sincronizarlo con otro amplificador. Además de con otros modelos iguales, el Bose también se puede conectar con los siguientes altavoces: 161 speaker system, Virtually Invisible 191 in-wall y Virtually Invisible 791 in-ceiling speaker y Acoutusmass 3 series IV system en el interior de la casa.

Pero si queremos situar los altavoces en el exterior, a la intemperie,  los modelos compatibles son el 251 enviromental speakers y SE enviromental speakers y los Free Space 52 enviromental speakers. Aunque aún no hemos confirmado este dato, cabe esperar que la sincronización con el amplificador permita que el mismo mando controle todos los altavoces asociados.

Sonido
Uno de los detalles que más destacan del amplificador es el hecho de poder utilizarse en distintas habitaciones individualmente con ambientes distintos. Esto quiere decir que, aunque el sonido sea suficiente para ocupar un espacio y generar un ambiente, no atravesará las barreras físicas (paredes, puertas…) fácilmente.

Aunque esto no es fácil de conseguir, sí que es posible. Para empezar, el diseño y la distribución de los componentes dentro del SoundTouch SA4, facilitan la orientación de la música. Y no se trata de un amplificador direccional (no “apunta hacia un sitio”), sino que orienta el sonido para salir por los laterales del dispositivo, utilizando la pared como superficie de resonancia y creando el curioso efecto envolvente que transmite la sensación de que la música viene de todas partes a la vez.

Conclusiones
Con el Bose SoundTouch SA-4 nos encontramos ante un dispositivo capaz, que no tiene un precio muy exagerado (500 euros). De hecho, es bastante cabal si lo comparamos con otros amplificadores o con barras de sonido. Pero lo mejor de todo es que es tremendamente versátil. El equipo es especialmente recomendable para personas que no sepan ni quieran montar un sistema de cableado y altavoces, que apuesten por la sencillez de una experiencia de uso pensada a conciencia. Por supuesto, esto no hace que los expertos puedan pasar el amplificador por alto, ya que la calidad del sonido que se escucha a través de éste no deja indiferente a nadie.

Bose SoundTouch SA-4

Diseño

Multimedia

Conexiones

+ info

Precio 500 euros 

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Bose CineMate 15 es un producto pensado para disfrutar del cine en casa con la máxima sencillez. Lo único que hace falta es un televisor con pantalla plana. Está compuesto por una barra de sonido con subwoofer, más un mando a distancia. Este sistema de altavoces autoamplificados permite mejorar el sonido del televisor sin necesidad de complicarse la vida con complejas instalaciones. El subwoofer se conecta a la barra de sonido mediante el cable soldado a la barra en uno de sus extremos. El subwoofer se conecta a un enchufe de corriente. Después se procede a efectuar las conexiones de entrada de audio desde el televisor, desde una videoconsola o desde un lector DVD, por ejemplo. En la esquina inferior derecha de la barra hay un indicador luminoso que muestra el estado del conjunto.

La barra de sonido se puede colocar delante del televisor sin que bloquee el visionado, porque sólo mide 7 centímetros de alto. Además es bastante estrecha (mide poco más de treinta centímetros), por lo que puede combinarse con televisores de tamaño mediano. El subwoofer es activo e incluye el módulo de amplificación; también incluye un puerto de graves en el frontal. En su parte trasera tiene una rueda para ajustar el nivel de las frecuencias graves. La barra incorpora dos altavoces en el centro y otros dos situados cada uno en un lateral. Con esa configuración de cuatro altavoces y gracias al procesado de señal Bose TrueSpace, el equipo puede ofrecer sonido envolvente, que se completa con al altavoz de graves Acoustimass. Así, los espectadores pueden sumergirse en la acción de las películas sin salir del salón de su propia casa.

El sistema detecta si la fuente es una película o una pieza de música, para ajustar tonalmente el sonido de forma automática. En la parte trasera de la barra de sonido del Bose CineMate 15 se encuentra el panel de conexiones con una entrada de audio digital óptica, una entrada de audio digital coaxial y una entrada de audio estéreo. Para un óptimo resultado, el fabricante recomienda ubicar la barra de sonido en un lugar equidistante entre las dos paredes del salón y justo delante del televisor, en lugar de en un estante. Tampoco es buena idea montarla sobre la pared. Asimismo, conviene situar el subwoofer directamente sobre el suelo en la misma pared donde están el televisor y la barra de sonido, donde haya un enchufe cerca. La marca vende como accesorio adicional un alargador de cable de audio para comunicar la barra con el subwoofer con una longitud de tres metros.

El mando a distancia es universal, por lo que sirve para controlar otros equipos, aparte del CineMate 15, como televisores, grabadoras de vídeo o reproductores Blu-ray o DVD. La barra pesa 1,3 kilos y mide 85 por 305 y por 70 milímetros. Las dimensiones del subwoofer son 367 por 222 y por 485 milímetros; y su peso alcanza los 10,6 kilos. Es posible encontrar en las tiendas de nuestro país el Bose CineMate 15 a un precio de venta al público que asciende a 650 euros.

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Bose Solo 15 es una barra de sonido especialmente diseñada para colocar debajo de un televisor plano, como si fuera una base. De ahí sus dimensiones rectangulares con un fondo de algo más de treinta centímetros. De todos modos, tampoco eleva demasiado la pantalla, ya que mide algo menos de ocho centímetros de alto. Presenta un diseño discreto, que resiste un peso de 34 kilos, el doble que la media de las pantallas de 42 pulgadas. Ahora bien, el fabricante recomienda que no se coloquen encima televisores que tengan un pie mayor de 61 centímetros de anchura y de 31 centímetros de profundidad. Eso significa que es apto para acompañar a la mayoría de los televisores con una diagonal de 46 pulgadas y a muchos de los modelos existentes en el mercado con una pantalla de 50 pulgadas.

Si el televisor fuera mayor, todavía podría funcionar con este producto de Bose. Bastaría con situar la barra de sonido en un estante justo debajo o encima del televisor. Enriquece el sonido del televisor, aportando mayor claridad a los diálogos de las películas a cualquier nivel de volumen, pero además realza los efectos de sonido, incluso los más sutiles. Esta barra de tipo base trabaja con la tecnología TrueSpace propia de Bose, que facilita un sonido amplio con un solo módulo. Dentro de la carcasa hay espacio para cinco elementos. Dos altavoces ubicados en los laterales dan amplitud al sonido, a los que hay sumar tres altavoces en el centro para lograr la máxima claridad de las frecuencias medias de las voces, ya sean de personajes de las películas o de los presentadores de programas televisivos.

Con respecto al modelo anterior Bose Solo, este nuevo producto incorpora un altavoz central dedicado y un procesador digital de señal también de nuevo cuño. La instalación es realmente simple; el televisor se conecta a la barra con un solo cable. En la parte posterior de la barra, hay un botón para ajustar las frecuencias graves al gusto de los habitantes de la casa. El panel de conexiones, ubicado en la parte trasera de la barra reúne una entrada de audio digital óptica, una entrada de audio digital coaxial y una entrada de audio estéreo. En la parte posterior también hay un puerto USB, que únicamente sirve para realizar actualizaciones de software. Por otra parte, esta barra carece de salida para auriculares. Sin embargo, el usuario puede realizar escuchas privadas durante la noche, pinchando los auriculares al televisor.

El mando a distancia suministrado es bastante completo. Es universal y permite controlar reproductores Blu-ray, lectores DVD, grabadoras de vídeo y descodificadores para la televisión por satélite, por ejemplo. Dentro de la caja hay un cable de audio digital óptico y un cable de audio estéreo. La barra de sonido mide 76 milímetros de alto, por 628 milímetros de ancho y por 356 milímetros de fondo; pesa 6,35 kilos. El precio de venta al público del Bose Solo 15 asciende a 450 euros.

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Bajo el nombre de Yamaha YAS-93 se encuentra una barra de sonido que mide menos de un metro de ancho, pero que es capaz de producir envolventes sonoras de forma eficaz. Eso es posible gracias a los secretos que esconde bajo su sobria, pero elegante, carcasa de color negro. Los ingenieros de la marca han elegido una configuración basada en dos altavoces frontales y un subwoofer. En cada una de las esquinas va instalado un altavoz de rango completo con un cono de 6,5 centímetros de diámetro. Al lado del altavoz derecho (visto el equipo de frente) se encuentra el subwoofer integrado, que está compuesto de dos conos de 7,5 centímetros. Un puerto graves ubicado en el lateral derecho contribuye a crear graves más profundos; su forma, por cierto, se parece a la de una trompeta. De mover todos esos altavoces se ocupa un amplificador digital, que suministra una potencia de salida de 2 por 30 vatios para los canales frontales, más 60 vatios del subwoofer.

En este caso, la tecnología de sonido envolvente empleada se llama Air Surround Xtreme, y ha sido desarrollada por el propio fabricante. Es capaz de reproducir una envolvente de 7.1 canales, y de proporcionar una experiencia inmersiva bastante realista, con diálogos claros en el frontal y acción dinámica en la parte trasera de la sala. Mide casi once centímetros de alto con los pies puestos. Está diseñada para poder colocarla delante de la pantalla del salón, y no importa que tape la parte inferior del marco del televisor, porque incorpora un repetidor de señal de infrarrojos para el mando a distancia de la tele. Puede descodificar diversos formatos de sonido multicanal, como Dolby Digital, Dolby Pro Logic II y DTS.

Esta barra de Yamaha incluye un sistema que mantiene uniforme el nivel de volumen, incluso aunque el usuario cambie de canal de televisión o pase de una fuente a otra, que la marca denomina UniVolume. También realza la claridad de los diálogos de las películas y las narraciones de los programas de televisión. Y una tecnología de control de retardos se ocupa de que las voces de los actores y el movimiento de sus labios estén sincronizados, algo bastante útil con las películas procedentes de Internet.

El panel de conexiones está en el centro de la parte posterior; allí hay dos entradas de audio digital ópticas, una entrada de audio digital coaxial y una entrada de audio analógica. El mando a distancia suministrado tiene capacidades de “aprendizaje”, en el sentido de que permite usar el mando a distancia del televisor para encender y apagar la barra de sonido y ajustar su volumen. La unidad pesa cuatro kilos, y mide 890 milímetros de ancho por 91 milímetros de alto y por 115 milímetros de fondo sin los pies; con los pies instalados la altura aumenta a 109 milímetros y el fondo a 121 milímetros. El modelo Yamaha YAS-93 se encuentra disponible en las tiendas de nuestro país a un precio de venta al público de 200 euros.

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Bajo el nombre Sony HT-NT3 se esconde una barra de sonido y un subwoofer. Juntos ofrecen 2.1 canales para mejorar el sonido del cualquier televisor plano. Puede trabajar con televisores con una diagonal de 55 pulgadas como máximo. Tiene una salida de vídeo HDMI para conectar al televisor y tres entradas HDMI para tres fuentes distintas, como pueden ser un lector Blu-ray, una consola de videojuegos y un descodificador de televisión por satélite. Todos los elementos están acabados en un sobrio color negro. El diseño exterior tanto de la barra como del subwoofer es bastante discreto, para que distraiga la atención de lo que realmente importa, que es la pantalla del televisor. El toque de elegancia lo aporta el frontal de la barra que está terminado con un acabado brillante de espejo.

La barra mide unos siete centímetros de altura, por lo que se puede colocar delante de la pantalla del salón. Incorpora un amplificador digital S-Master, capaz de suministrar una potencia de salida de audio de 170 vatios. El usuario puede seleccionar varios modos de sonido, uno especial para música, otro para películas y un tercero para deportes. Hay otro específico para juegos y uno que simular una envolvente en tres dimensiones. Aparte, es posible ajustar los niveles de los altavoces para la voz y para el subwoofer. Esta barra además puede descodificar diversos formatos de audio envolvente como Dolby Digital, DTS, DTS96/24, DTS-HD Master Audio, Dolby TrueHD y Dolby Digital+.

Una rejilla metálica perforada, que no se puede desmontar, protege los conos de los altavoces instalados en la barra de sonido. El recinto cuenta con un sistema de suspensión acústica para mejorar el rendimiento de las frecuencias graves. Los dos altavoces, instalados cada en una de las esquinas, son de rango completo y cuentan con conos ovalados que miden 35 por 80 milímetros. Este equipo para el cine en casa es compatible con películas 3D y con vídeo 4K en ultra alta definición (UHD). El subwoofer es de tipo activo, por lo que deberá estar situado cerca de un enchufe. El recinto de este altavoz de graves está hecho de madera. Incluye dos conos con un diámetro de 100 milímetros y su configuración se completa con un puerto de graves, situado en el frontal.

La señal puede pasar por HDMI sin que la barra esté encendida. Por otro lado, el HDMI incluye un canal de audio de retorno. El barra además tiene Bluetooth para poder disfrutar de la música desde teléfonos móviles y otros dispositivos compatibles de forma inalámbrica. Gracias a NFC (Near Field Communication), se simplifica la tarea de emparejar el dispositivo móvil con la barra. En la parte posterior de la barra hay una entrada de audio digital óptica y una entrada de audio analógica. La barra de sonido pesa 8 kilos y sus dimensiones son 720 por 72 y por 310 milímetros. Viene acompañada de un pequeño mando a distancia y dentro de la caja hay una cable óptico de 1,5 metros suministrado. Próximamente el modelo Sony HT-NT3 saldrá a la venta en Europa.

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Este producto está formado por una barra de sonido realmente fina y un subwoofer inalámbrico también a juego. Sus líneas son limpias, y sus formas modernas pero elegantes. El Philips HTL6145C está pensado para acompañar a los televisores más delgados del mercado, y es que la barra mide menos de tres centímetros de fondo. Se puede colocar delante de la pantalla, sin que interrumpa para el visionado, porque mide poco más de siete centímetros de alto. Puede completar televisores con grandes diagonales de pantalla, como los 55 pulgadas. Ofrece sonido envolvente de 2.1 canales, con una potencia de salida RMS de 320 vatios en total, de los cuales 220 vatios corresponden al altavoz de graves. Puede descodificar formatos de sonido multicanal como DTS Digital Surround y Dolby Digital.

El usuario puede ajustar los graves y los agudos por separado, aunque no tendrá que preocuparse de los sobresaltos de volumen, porque el equipo incluye un sistema automático que lo uniformiza. También puede seleccionar un modo nocturno para realizar escuchas de madrugada sin molestar a los vecinos. Dentro del estilizado recinto de la barra, caben dos tweeters de domo suave con un diámetro de una pulgada y seis woofers de neodiminio de 6 pulgadas. En la parte trasera de la barra se encuentran la salida de vídeo digital HDMI de la versión 1.4 con canal de audio de retorno y la entrada HDMI. Allí también están la entrada de audio digital óptica y la entrada de audio en minijack estéreo (3,5 mm), donde se puede pinchar un lector de audio portátil, por ejemplo.

La conectividad de la barra se completa con un puerto USB, con capacidad para reproducir ficheros de audio y de vídeo desde una llave de memoria, por ejemplo. Pero además, incluye capacidad para reproducir música desde teléfonos móviles de forma inalámbrica, gracias al Bluetooth, que es compatible con los códecs de audio aptX y AAC. El fabricante asimismo ha añadido la tecnología de comunicaciones de campo cercano NFC para facilitar la tarea de emparejar los dispositivos móviles con la barra, de forma que baste un solo toque, para aquellos smartphones y tabletas que integren la misma tecnología.

Este producto de Philips ha sido distinguido con un premio internacional de diseño, el iF Design Awards 2015. El subwoofer no solamente es fino, sino que además se puede colocar en horizontal o en vertical, sin que su posición afecte a su rendimiento. Lo único que habrá que tener en cuenta es que esté ubicado cerca de un enchufe, porque es un altavoz de graves activo. Incorpora dos conos con un diámetro de 6,5 pulgadas, más un puerto de graves. El subwoofer se comunica con la barra de forma inalámbrica, para una máxima comodidad a la hora de instalar el equipo en el salón de casa.

La barra mide 1.046 por 71,6 y por 29,8 milímetros. Las dimensiones del subwoofer son 730 por 83 y por 330 milímetros. Dentro del paquete va incluido un soporte de pared. El precio de venta al público de la barra de sonido con subwoofer Philips HTL6145C ronda los 500 euros.

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Denon confía en sus sistemas de audio multihabitación de la familia Heos. Por eso no sorprende que quiera ampliarla con nuevos miembros. El último en llegar es el modelo Heos HomeCinema, una barra de sonido con subwoofer. Con este nuevo producto, el fabricante nipón pretende mejorar el sonido de los televisores superdelgados del hogar. Es una solución muy simple de instalar, sobre todo porque el altavoz de graves es inalámbrico. Eso significa que no es necesario tirar ningún cable que una la barra con el subwoofer. Ahora bien, habrá que situar el altavoz de graves cerca de un enchufe, pero se puede poner en horizontal o en vertical. Amplifica el sonido del televisor y actúa como un altavoz Heos. El sonido de la tele se puede distribuir por cualquiera de las habitaciones cubiertas por el sistema.

La barra se puede colgar de la pared o colocar encima de la mesa del televisor. No importa que tape el receptor del mando del televisor, porque incluye un repetidor de señal de infrarrojos. Puede descodificar formatos de sonido multicanal como DTS, Dolby Digital y Dolby Digital Plus. Durante la noche, el usuario puede activar un modo que realza los diálogos para que resulten claros a bajo volumen. También puede elegir entre diversos modo de sonido especiales para música y para películas. Cuenta con una entrada y una salida HDMI, la salida HDMI incluye un canal de audio de retorno, lo que simplifica el tendido de cables. Eso además permite controlar el volumen de la barra de sonido desde el mando a distancia del televisor.

La conectividad del Heos HomeCinema se completa con una entrada de audio digital óptica y otra coaxial. Como dispone de una entrada auxiliar de 3,5 mm (minijack estéreo), es posible pinchar otras fuentes como un lector de audio portátil, por ejemplo. También tiene un puerto USB, donde se puede conectar un disco duro externo o una llave de memoria. Como era de esperar, el nuevo modelo Denon Heos HomeCinema también se puede manejar desde la pantalla táctil de un smartphone o una tableta, gracias a la aplicación Heos App. Es gratuita y está disponible para Android, iOS y Kindle Fire. A través de ella es posible seleccionar todo tipo de fuentes, incluyendo servicios de música en streaming por Internet, ficheros de audio en la nube, ordenadores, NAS, smartphones, tabletas y otras fuentes tradicionales, como equipos hi-fi, que formen parte de la red doméstica.

Este producto completa la familia Heos de la marca, que está formada por cinco reproductores de audio multizona: el Denon Heos 1, el Denon Heos 1 Go Pack, el Denon Heos 3, el Denon Heos 5 y el Denon Heos 7. Además, están el preamplificador inalámbrico Denon Heos Link, el amplificador Heos AMP y es extensor de cobertura Denon Heos Extend. Finalmente, a lo largo del mes de julio, la barra de sonido con subwoofer Denon Heos HomeCinema estará distribuida en las tiendas de nuestro país a un precio de venta al público que asciende a 800 euros. Y en un futuro cercano, la marca tiene planes de lanzar nuevos modelos dentro de la misma gama dedicada a sistemas de audio multihabitación.

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Sony HT-RT5 es un sistema de cine en casa basado en una barra de sonido que ofrece 5.1 canales, gracias a la incorporación no solamente de una pareja de altavoces surround, sino también de un subwoofer. Hasta ahora la configuración más habitual era la de una barra de sonido en solitario o, como mucho, acompañada de un subwoofer. Con este producto la marca nipona pretende aunar simplicidad con sonido envolvente inmersivo. La barra es realmente estilizada, con un ancho de poco más de un metro que se puede situar perfectamente delante de cualquier televisor, porque mide menos de seis centímetros de alto.

La barra alberga un amplificador de tipo S-master que suministra una potencia de salida total de 550 vatios, repartidos en 2 por 20 W para los dos surround, más 40 W de la barra y 80 W de subwoofer. El subwoofer, por cierto, es inalámbrico, en el sentido de que no requiere cables para comunicarse con la barra, pero hay que situarlo cerca de un enchufe para alimentarlo, porque es de tipo activo. El usuario tiene a su disposición una gran variedad de modos de sonido, uno de ellos para las sesiones nocturnas. Entre ellos también figura uno especial para películas, otro para videojuegos y uno para música. Otro es específico para ver partidos de fútbol, pudiéndose desactivar la voz del comentarista.

El Sony HT-RT5 puede descodificar sonido multicanal en Dolby Digital y DTS, aparte de DTS-HD HR y DTS-HD LBR, entre otros. En el capítulo de la imagen, puede reescalar vídeos a 4K. Cuando trabaja a través de HDMI también puede manejar señales de vídeo 1080p a 24p. De hecho, tiene tres entradas y una salida HDMI (la salida incluye un canal de audio de retorno). Además tiene una entrada de audio digital óptica y una entrada de audio auxiliar donde se puede se puede conectar un lector portátil, por ejemplo. Tampoco falta un puerto USB, con capacidad de reproducción directa de películas y canciones. Gracias a Bluetooth, puede reproducir la música desde un móvil de forma inalámbrica. Si es además, el dispositivo móvil es NFC (Near Field Communication), resulta más fácil emparejarlo con el sistema.

La barra incorpora un par de altavoces de dos vías con un tweeter con una cúpula de 19 milímetros y un woofer de 60 milímetros, dentro de un recinto de suspensión acústica. Por otro lado, el subwoofer cuenta con una puerto de graves y un cono con un diámetro de 160 milímetros; su recinto está hecho de madera. Los dos altavoces traseros son de rango completo y tienen un cono de 6,5 milímetros.

La barra de sonido pesa 3,8 kilos y mide 1.080 milímetros de ancho, por 56 milímetros de alto y por 128 milímetros de fondo. Cada uno de los altavoces surround pesa un kilo y medio, y mide 97 por 252 y por 97 milímetros. Por último, el subwoofer pesa 8,5 kilos y sus dimensiones son 191 por 383 y por 386 milímetros. A finales de este mes de julio el sistema home cinema Sony HT-RT5 sale a la venta en Europa.

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Los televisores con pantalla curvada ya no están solos. Cada vez hay más barras de sonido que también presentan una forma curvada. Son la compañía ideal para esas pantallas, y no es solamente una cuestión estética. Evidentemente, una barra curva queda mucho mejor junto a un televisor curvo. Sin embargo, el diseño con forma de arco asimismo contribuye a incrementar la sensación de inmersión mediante el audio. Es lo que sucede con la nueva LG HS8. Si el usuario quiere mejorar la calidad de sonido de un televisor con pantalla curvada, conviene que la barra proporcione similares prestaciones, para sumergir a los espectadores en una envolvente sonora cuando están cómodamente sentados en el salón de su propia casa.

Dos de los altavoces están situados en ambos lados de la barra de sonido. Esa configuración ha permitido ampliar el alcance del audio, a la vez que se han aumentado los puestos óptimos de escucha. En total son cuatro altavoces: dos frontales y los otros antes mencionados, cada uno en una esquina de la estilizada carcasa. De esa forma, es posible ofrecer 4.1 canales, con una potencia de salida de audio de 360 vatios en total. La carcasa, por cierto, está acabada en color blanco y sólo mide poco más de ocho centímetros de alto, por lo que se puede colocar delante de la pantalla.

El modo dinámico i-Sound puede identificar automáticamente lo que los usuarios están visualizando para modificar los ajustes del sonido de manera que se adapten al contenido en cada momento. Una de sus grandes ventajas es que esta barra es compatible con televisores de otras marcas que también tengan una pantalla curvada. En realidad, sus funciones se pueden manejar con el mando a distancia del televisor, y el aparato puede ser de otros fabricantes (hasta ocho marcas distintas). Ofrece varios modos prefijados, entre ellos hay especial para escuchar música. Puede reproducir audio de 24 bits y a 192 kHz.

Dispone de capacidad de comunicación inalámbricas mediante Wi-Fi y por Bluetooth 4.0. Gracias a Google Cast, es posible disfrutar de emisoras de radio por Internet y acceder a servicios de música en streaming, como Pandora o Rdio, entre otros. La HS8 pertenece a la gama de productos LG Home Music Flow de la marca. Si el usuario activa el modo Home Cinema, podrá conectar fácilmente varios equipos de la misma gama existentes en la casa. Ese modo funciona como un sistema multihabitación.

El fabricante ofrece gratis la aplicación LG Music Flow, que es válida para smartphones y tabletas con Android o con Apple iOS. Este software sirve para realizar búsquedas y como ayuda para gestionar la clasificación de la música. El usuario puede encontrar fácilmente sus canciones preferidas en el dispositivo móvil y reproducir en streaming la música guardada en distintos lugares. Dentro del paquete viene suministrado un soporte especial para colgar la barra de la pared. El producto mide 1.200 milímetros de largo, por 43 milímetros de ancho y por 83 milímetros de alto. A lo largo del mes de octubre de 2015, la LG HS8 saldrá a la venta en Europa.

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Durante su presencia en el pasado salón IFA que se celebró recientemente en Berlín, la japonesa Yamaha dio a conocer un buen número de novedades entre las que se encontraba la protagonista de este post: la nueva barra de sonido Yamaha YSP-5600. Esta nueva barra llega para situarse en el escalón más alto de la gama de proyectores de sonido Yamaha, siendo además el primer equipo de su categoría en ofrecer compatibilidad con la tecnología de audio multicanal Dolby Atmos. Para transmitir acústicamente toda esta información, la YSP-5600 incorpora nada menos que 46 altavoces, incluyendo dos para reproducir las frecuencias más graves como si fueran subwoofers y doce dedicados exclusivamente a proyector sonido por encima de nuestras cabezas reproducir el sonido en movimiento Dolby Atmos.

La nueva Yamaha YSP-5600 ofrece el típico aspecto moderno y discreto que suelen mostrar este tipo de productos. Eso sí, su tamaño, algo mayor que el de las típicas barras de sonido envolvente, delata que la YSP-5600 oculta algo más. En concreto, sus dimensiones externas son de 1.100 x 216 x 122 milímetros, y su peso es de 11,7 kilogramos, pudiendo instalarse colocada simplemente sobre un mueble o también colgada de la pared. Aparte de la rejilla que protege los altavoces, el panel frontal cuenta con una pequeña pantalla LCD que nos proporcionará la información básica sobre la fuente de audio seleccionada, el volumen, etcétera.

Pero la principal novedad de la nueva Yamaha YSP-5600 es sin lugar a dudas su compatibilidad con la tecnología de sonido envolvente Dolby Atmos. Para conseguir esto, Yamaha ha equipado su nuevo proyector de sonido con nada menos que 46 altavoces repartidos por toda la superficie del equipo. De todos estos altavoces, doce se ocupan de proyectar audio verticalmente para reproducir la información de sonido en movimiento de Dolby Atmos, mientras que dos subwoofers de 4 pulgadas y media están reservados a reproducir las frecuencias más graves, quedando todavía 32 altavoces de 1 pulgada y media como array horizontal. Esta configuración de altavoces puede completarse todavía más añadiendo dos subwoofers externos que pueden estar conectados mediante cable o a través del puerto inalámbrico incorporado.

En el apartado de la conectividad, la nueva YSP-5600 cuenta con cuatro entradas y una salida HDMI, dos entradas de audio digital en fibra óptica y un coaxial, entrada de audio analógico y las salidas para los subgraves. El sistema es además compatible con la nueva tecnología de audio en red MusicCast, contando así con puertos Bluetooth y WiFi para poder enviar y recibir la información de audio a través de nuestra red. Como en otros productos Hi-Fi de Yamaha , la nueva YSP-5600 incorpora el sistema de calibración automática Intelli-Beam, que ajusta automáticamente la ecualización del equipo a las características de la sala donde lo tengamos instalado.

Yamaha no ha anunciado cuánto costará ni cuándo estará disponible la nueva YSP-5600, pero podemos adelantaros que su precio final será de aproximadamente 1.800 euros, y que debería llegar a las tiendas durante este mes de septiembre.

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El modelo Yamaha SRT-1500 es una barra de sonido que se puede colocar como base debajo del televisor. Es una variedad conveniente para algunos usuarios, que no tienen espacio para colocar la barra delante de la pantalla, ni tampoco desean colgarla de la pared. Es adecuada para televisores con grandes diagonales de pantalla, ya que casi mide ochenta centímetros de ancho. Ofrece sonido envolvente de 5.1 canales gracias a una tecnología de proyección de sonido digital desarrollada por la misma marca, que trabaja con configuración de ocho altavoces. El transductor de cada uno de esos ocho altavoces tiene un diámetro de 2,8 centímetros. Además incorpora dos subwoofers duales y un puerto de graves, para producir unas bajas frecuencias con mucho cuerpo. Incluso es posible conectar un subwoofer externo.

Este Yamaha suministra una potencia de salida de audio de 140 vatios en total, que se distribuyen en 8 por 2 vatios más 60 W por cada uno de los dos subwoofers. Cada subwoofer tiene dos conos de 8,5 centímetros. Aparte están los conos de los woofers de 4 y 10 centímetros. Esta barra forma parte de la gama de productos MusicCast, del fabricante japonés. MusicCast, desarrollado por Yamaha, permite transmitir audio en red de forma inalámbrica. El sistema se puede ampliar, de forma que es posible convertirlo en multihabitación. Así, los habitantes de la casa van a poder disfrutar de las canciones que estén almacenadas en cualquier dispositivo compatible de la casa, o de cualquier reproductor que esté conectado a uno de esos dispositivos MusicCast.

La barra SRT-1500 de Yamaha puede descodificar formatos de sonido multicanal como Dolby Digital, Dolby Pro Logic II y DTS. También es compatible con vídeo 4K a 80p y con películas en 3D. No hace falta que esté encendido para transmitir vídeo a través de HDMI. De hecho, tiene una entrada y una salida HDMI. También cuenta con una entrada de audio digital óptica y una entrada de audio auxiliar con minijack estéreo (3,5 mm), donde se puede conectar un lector de audio portátil, por ejemplo. En cuando a las capacidades de comunicación en red, tiene un puerto Ethernet y Wi-Fi integrado. No solamente puede reproducir audio desde cualquier dispositivo conectado a la red doméstica. Asimismo, permite disfrutar de emisoras de radio por Internet y de servicios de música en streaming.

Como tiene Bluetooth, también puede reproducir las canciones desde smartphones, tabletas y otros equipos con la misma tecnología inalámbrica. El Bluetooth es 2.1 + EDR, compatible con A2DP, AVRCP, SBC y AAC. El alcance del Bluetooth es 10 metros. También incluye la tecnología inalámbrica AirPlay de Apple, para reproducir audio en streaming sin necesidad de cables desde dispositivos con iTunes instalado. Pesa 9,3 kilos y mide (con la antena plegada) 780 por 77 y por 370 milímetros. La barra de sonido Yamaha SRT-1500 está disponible en color negro o plata.

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Bajo la referencia TVB2, la compañía Cambridge Audio comercializa un conjunto de barra de sonido más subwoofer. Es un equipo pensado para completar el sonido de los televisores superdelgados de hoy en día. Ahora bien, su rendimiento no sólo está afinado para las bandas sonoras de las películas, ni para los partidos de fútbol. La marca también ha cuidado el reproducción de música desde distintas fuentes. Pueden ser las tradicionales, como un reproductor de CD, o bien las canciones de otros dispositivos, como un smartphone. La barra mide menos de un metro de ancho, por lo que puede acompañar a televisores de diagonales grandes. Se puede colocar delante de la pantalla. El televisor se puede manejar desde el estilizado mando a distancia de la barra, por ejemplo, parra ajusta el volumen y encender la tele.

El subwoofer tiene la ventaja de ser inalámbrico. Eso significa que no hace falta tender ningún cable entre el altavoz de graves y la barra. De todos modos, el subwoofer debe estar situado cerca de un enchufe, ya que es de tipo activo. El altavoz de graves es compacto, pero potente. Se puede colocar en cualquier hueco del salón, e incluso en una esquina. El cono del subwoofer está situado en la parte inferior del recinto, apuntando hacia del suelo. El subwoofer se comunica con la barra vía Bluetooth, que tiene un alcance de diez metros. Sus controles se puede ajustar desde el mando a distancia, y eso incluye el ecualizador.

El Bluetooth pertenece a la versión 4.0. Asimismo sirve para reproducir música sin cables desde teléfonos móviles, tabletas, ordenadores portátiles y otros equipos compatibles con esa tecnología inalámbrica. Como además tiene NFC (Near Field Communication), la tarea de emparejar la barra con el móvil es mucho más fácil con aquellos smartphones que también son NFC, porque puede hacerse con un solo toque. Por otro lado, la barra incorpora un amplificador de clase D de alta calidad y un procesador de señal digital (DSP). La potencia de salida de audio es de 120 vatios en total. El usuario puede seleccionar entre cuatro modos de ecualización, y también puede ajustar los graves según sus preferencias. Dentro de la barra ha dos transductores BMR de cuarta generación, como los que incluyen los altavoces Aeromax 6 de la misma marca.

La conectividad se completa con tres entradas y una salida HDMI (con canal de audio de retorno), una entrada de audio digital óptica y una entrada de audio auxiliar de 3,5 mm (minijack estéreo). Puede reescalar vídeo a 4K cuando se usa el HDMI, y no hace falta que la barra esté encendida para que deje pasar la señal de vídeo a través de HDMI. La barra pesa 1,63 kilos y mide 880 por 74,5 y por 46 milímetros. En cuanto al subwoofer, sus dimensiones son 180 por 364 y por 278 milímetros; pesa 1,6 kilos. Es posible encontrar en las tiendas de nuestro país, el modelo Cambridge Audio TVB2 a un precio de venta al público que asciende a 500 euros.

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